Un Juez de la Corte de Magistrados de Westminster envió, para ser firmada por la Ministra del Interior Británica, la orden de extradición contra Julian Assange. Tienen aproximadamente dos meses para definir y su defensa, encabezada por Baltazar Garzón, para apelar. Assange enfrenta hasta 175 años de condena en cárceles yanquis, por el delito de informar sobre crímenes de guerra, asesinatos, cárceles clandestinas, tortura e infidencias de Embajadores de los Estados Unidos, contra sus aliados más cercanos o países “amigos.” Wikileaks, la agencia informativa de Assange, recogió esta información de colaboradores, algunos anónimos, otros públicos y la vendió a prestigiosos periódicos del mundo como The Guardian, The New York Times, The Washington Post, la revista Der Spiegel, y muchos más alrededor del Planeta.
Assange está preso y torturado en Londres, donde no ha cometido ningún delito grave. Una especie de prisión preventiva para poder ser extraditado y lleva tres años en una cárcel de alta seguridad. Ya vimos lo que significa el poder judicial al servicio de los poderosos, casos Lula, Correa, Glass, Cristina.
Assange fue entregado a las autoridades británicas por Lenin Moreno, cuyas acciones ya son condenadas en todos los frentes en los que ha intervenido. En este caso específico ordenó la intervención en territorio ecuatoriano, abriendo la puerta de la Embajada y violando el soberano derecho de Asilo, otorgado por el Gobierno del Presidente Rafael Correa.
“Cuando se abrió la puerta de la Embajada en Londres y los policías entraron a recibir a Julian Assange, de manos de funcionarios ecuatorianos, se iniciaba uno de los más tristes y trágicos episodios del Derecho al Asilo y de los más terribles sucesos en contra del Derecho Internacional y de la Libertad de Prensa…” (Luis Varese, Alai, 2020)
Boris Johnson y la Ministra del Interior, Priti Patel, tienen en sus manos la extradición y condena de Assange, pero no solamente eso, sino tiene en sus manos el futuro de generar jurisprudencia sobre la libertad de prensa, columna vertebral de la democracia, de la cual tanto se precian.
La Unión Europea ya dio muestras de no respetar este Derecho Universal al impedir la lectura, en su territorio, de Rusia Today y de Sputnik , así como de otras cadenas o medios ligados a la información desde el punto de vista del Gobierno Ruso. De hecho fue gracias a RT que pudimos ver la entrega de Assange a la policía Británica.
Seguir pensando que no nos atañe, que es algo lejano, o que Assange va preso por Hacker, es colocarnos nosotros mismo los grilletes del oscurantismo fascista que nos quiere imponer el Gran Capital. Estamos muy lejos de entender lo que está ocurriendo y del nivel de control que sobre nuestras mentes quieren tener los poderosos del mundo. Los mil multi multi billonarios.
La batalla por la libertad de Assange, es la batalla por nuestra propia libertad de pensar, opinar, criticar, difundir, discrepar. Es una bandera colectiva de mujeres y hombres, de jóvenes y viejos, que creemos en los derechos de los pueblos.
Assange confronta en estos días la libertad o la muerte. No es una consigna. Es un hecho. Nosotros confrontamos, en estos días, la Libertad y la Vida contra el oscurantismo y la muerte. Todo está íntima y violentamente ligado. Desde la desinformación contra Cuba Nicaragua y Venezuela, a quienes presentan como nuestros enemigos, hasta hacernos creer que entregar armas al gobierno de Ucrania es luchar por la Paz. Los que se presentaron y se presentan como los adalides de la democracia, Europa y Estados Unidos, hoy sus gobernantes, quieren encaminarse hacia el fascismo e incluso hacia el nazismo. No hay que temer, pero no hay que vacilar en organizarse en defensa de las libertades conquistadas a lo largo de décadas de lucha.
Nuestras vidas están en peligro, no solamente por la guerra y confrontación por el nuevo orden mundial y el reordenamiento geopolítico, “la respuesta contra-hegemónica”, lanzada por Rusia que tanta tragedia causa, sino por la destrucción de la Vida en el Planeta y el recorte sistemático de las libertades conquistadas.
En Nuestramérica, estamos logrando avanzar en la reconquista de las democracias populares, no dejemos que la derecha cavernaria retome riendas que conducen hacia el hambre y aniquilación de nuestros Pueblos.