Autor: Fabrizio Casari
En una cumbre autorreferencial, los llamados grandes de la tierra, cuya vara de medir la grandeza son sus respectivas deudas, reunidos en Hiroshima, afirmaron que el mundo seguirá yendo como ellos quieren que vaya, de las maneras y a las horas que ellos quieren que vaya, desencadenando desestabilizaciones y guerras en beneficio exclusivo de la dominación estadounidense del planeta para salvar el imperio en decadencia.
No podía faltar el enésimo desfile de Zelensky, con el atuendo habitual y los símbolos nazis en el brazo, la seguridad habitual en la interpretación del texto redactado por la Casa Blanca y el culebrón habitual titulado «la contraofensiva». Se ha lanzado una fatwa imperial sobre Ucrania: nada de negociaciones, negocio para la reconstrucción, guerra hasta el final y nuevas sanciones, que las miles aprobadas hasta la fecha no funcionan.