Nuestra historia, la de América Latina y la de la de la humanidad libre de verdad, tiene en el 26 de Julio de 1953 una piedra angular de la lucha insurgente de los pueblos.
El abogado Fidel Castro Ruz, dirigió el asalto al Cuartel Moncada con 137 jóvenes combatientes, ciudadanos y ciudadanas. El objetivo militar no fue logrado. El Objetivo político se cumplió y la gesta heroica, se convirtió en ese hito de la historia que hasta hoy perdura.
Fidel no fue asesinado (estuvo en la mira de un oficial) y su discurso “La historia me absolverá” se convirtió en el documento más importante de generaciones posteriores y lo seguirá siendo de venideras. El autor Intelectual del asalto al Cuartel Moncada es José Martí, dijo Fidel a los Jueces, imprimiendo en la conciencia de los pueblos el vínculo con nuestra historia, nuestras raíces libertarias.
La Revolución Cubana ha cumplido 64 años. De ellos, 62 años de bloqueo genocida. 62 años de política imperial fracasada y condenada por el mundo entero. Un bloqueo que significa miles de millones de perdidas económicas, pero sobre todo que va dirigido contra la gente, contra la población y por supuesto los que más padecen son los vulnerables a las enfermedades ya que hasta las agujas hipodérmicas son bloqueadas por esta perversa mecánica inventada por lo peor del capitalismo.
La Soberanía y la Dignidad, dos categorías que el imperio no conoce.
Pocos días atrás en Bruselas, se reunió la Unión Europea con La CELAC. La UE buscando mejorar sus relaciones con Nuestramérica. Allí llegó una representación (no a la reunión misma) de lo peor de la contrarrevolución cubana, buscando desvirtuar la imagen de la Revolución. Salvo el apoyo de los reciclados fascistas de VOX, no tuvieron la repercusión que esperaban, a pesar del despliegue propagandístico financiado por las agencias de los EEUU y la propia red gusana de Miami.
Estos cubanos de la contrarrevolución se ven derrotados día a día por la actitud del pueblo, del gobierno y de la Dirección del Partido Comunista. No logran superar la barrera infranqueable que significa la dignidad del pueblo cubano. El bloqueo hace daño, claro que sí. Merma voluntades e irrita, claro que sí, pero, no ha logrado su objetivo. Es la prepotencia imperial y el capricho y el dinero, de los que viven en Miami lo que lo sostiene. La condena es mundial y en la Asamblea General de las Naciones Unidas la derrota de esta política es contundente. Solo votan a favor los EEUU, Israel y alguna vez El Salvador o Guatemala u otro paisito de gobierno genuflexo. Todo el resto vota en contra.
Cito esas dos categorías, Soberanía y Dignidad, porque son y siempre han sido revolucionarias.
En Cuba desde el Cacique Hatuey, quemado en la hoguera en 1513 por rbelde y por no querer bautizarse e ir al paraíso “porque están los españoles”, pasando por Diriangén, Cuauhtémoc, Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru, Túpac Katari, Micaela Bastidas, Tita Condemayta, Bartolina Sisa, Juana Azurduy, y centenares de otras y otros rebeldes, que siembran con sus semillas la tierra donde se levantaron Bolívar, Martí, Sandino, El Che, Carlos Fonseca, Tomás Borge. Fidel, siempre Fidel de la dimensión sumada de todos los anteriores y la propia como Faro de acción e ideas.
Esa es la fuerza que impulsa al 26 de Julio, es la fuerza que tiene y es depositario el pueblo de Cuba y nuestros pueblos.
Nuestro homenaje y conmemoración del 26 de Julio es para recordar y sobre todo quiere traer a los jóvenes los ejemplos de lucha revolucionaria, insurgente, valiente. Hoy será por la vía electoral, como lo han hecho Chávez (en su segunda fase), Lula, Daniel, Rafael Correa, Evo Morales, Maduro, Gustavo Petro, Xiomara Castro o AMLO.
La lucha por la Soberanía de Cuba, Venezuela y Nicaragua, sigue siendo ejemplo para todas y todos nosotros. No entender eso, es no entender la historia de Nuestramérica. Vamos a la reflexión. Vamos a la acción.
El 20 de agosto se deben dar las elecciones en Ecuador. Con aciertos y discrepancias la única opción posible es la Revolución Ciudadana. Lo demás es arrodillarse frente al invasor, disfrazado de banquero o sin disfraz como embajador o soldado yanki.
El 26 de Julio sigue siendo bandera de los pueblos. Luchar por la Dignidad y la Soberanía es subversión frente a la sumisión al imperio.