La propuesta de la derecha es la barbarie
Ya demostraron lo que quieren y lo que son capaces de crear. Odio, cizaña, destrucción del Estado de derechos. Alianza con los tráficos para poder lucrar con el dinero ilícito. Aumentar las cuentas en los paraísos fiscales; lucrar con las remesas de los ecuatorianos expulsados fuera del país por la miseria y el desempleo. Instituciones que en un momento llegaron a ser entre las más respetadas en las encuestas entre la opinión pública, FFAA y la Policía Nacional, hoy han sido contaminadas de manera evidente por la corrupción impuesta por los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
La violencia desatada, la incorporación de mafias nuevas, el sicariato, son una forma de gobernar para imponer un régimen de terror y lograr que sujetos como Jean Topic, un mercenario que pretende ser una solución de orden o como el demostrado incompetente de Otto suban al poder y mantengan este estado de violencia.
Solamente en el Ecuador, en los medios de comunicación de los propietarios, el Asesinato del Candidato a la Presidencia de la República Fernando Villavicencio, ha pasado a ser un hecho secundario. En el mundo entero sigue siendo la noticia principal de este proceso electoral. Llegar a ese extremo, sin una reacción seria y contundente del Ejecutivo, con tantas evidencias de que es un hecho organizado y brutal donde participa de manera evidente su escolta policial, introduciéndolo en carro sin chofer ni blindaje y desprotegiendo el lado por donde ingresa el asesino, para luego eliminar al sicario, único posible testigo, no puede ser más evidente. Y ni siquiera este crimen merece la renuncia de los responsables de la Seguridad Nacional.
En un mitin organizado en el Municipio de Durán, donde iba a participar otro Candidato, Daniel Noboa, hay una balacera, muy probablemente dirigida contra él. La respuesta oficial es que no fue un atentado, fue una balacera en el municipio. Como que ya es normal, algo así como que se suspendió por la lluvia. Inaudito.
Aparece el remplazo de Fernando Villavicencio con una denuncia contra Jean Topic. Acusándolo de ser el autor intelectual del crimen y no pasa nada. No hay respuesta de la Fiscalía, por lo menos para comentar. Todo es silencio. Todo huele a complicidad.
¿Por qué votar por la lista 5?
He leído con gran preocupación que gente ligada al Sí por el Yasuní o por el Chocó Andino, contra la explotación minera y petrolera, votarían por ese “Frankenstein”, como bien lo llaman, seudo progresista ecologista, auto llamado Yaku Pérez y protegido por la embajada de los EEUU.
Cuidado con confundir la defensa del medio ambiente, con la opción fascista que representa cualquier otro de los candidatos, incluido Pérez.
Son dos opciones muy diferentes. Es lícito discrepar sobre el tema de la explotación de los recursos naturales. No es lícito votar por la derecha amparándose en esa razón.
No hay tres opciones. Hay una sola y dentro de ella habrá que batallar por las ideas. Las compañeras y compañeros que buscan confundir o que confunden la opción electoral, están jugando con fuego y exponen al país a la entrega a la derecha más cavernaria que jamás ha existido en la historia del Ecuador y de Nuestramérica.
Votar por la Revolución Ciudadana es la única opción democrática y seria. No existe otra opción. No solamente por lo que ya demostró y se hizo, sino por loque se puede hacer y caminar en la restauración de la Patria y el Proyecto Nacional que ello significa.
Dudar frente a ello es entregarse con los brazos abiertos al fascismo racista, misógino, colonialista y brutal de la derecha, tal como lo demuestran los últimos 6 años. O acaso piensan que de ganar el referéndum, la derecha respetará la no extracción petrolera o la minera. Por favor, seamos serias y serios.
La Muerte Cruzada, abrió esta opción. No dudemos y todas y todos hagamos el esfuerzo de ganar en la primera vuelta, por la democracia y la reconstrucción de la institucionalidad.
El voto, debe ser unánime por la lista 5. No se trata de que “no me gusta Luisa o no me gusta Andrés”, se trata de la sobrevivencia como Nación, como Estado de derecho, como vida posible en un Ecuador Soberano.