Autor: Jesus Enrique Tinoco Gómez
Este es el nombre de una película dramática italiana de 1967 dirigida por Marco Bellochio y protagonizada por Glauco Mauri, Elda Tattoli, Paolo Graziosi y Daniela Surina, en la que el personaje más joven, un estudiante maoísta, pintaba con aerosol las paredes de la calle con la frase «La Cina É Vicina», que se puede traducir como «China se avecina»; en esos años China era, según las élites europeas y norteamericanas, una amenaza, hoy China ya no es toda esa amenaza y, lo que es más importante, ya está entre nosotros.
Antecedentes históricos
Es posible y sería estupendo partir de la dinastía Qing, pero para efectos de este artículo comenzaremos los antecedentes históricos en 1931 cuando Japón invadió China, que estaba gobernada por Chiang Kai-shek, y desde 1927 se encontraba en guerra civil interna con el Ejército Popular de Liberación dirigido por Mao Zedong (también conocido como Mao Tse Tung); ambos ejércitos hicieron un pacto de no agresión para enfrentar al enemigo común: Japón.
Japón solo abandonó China en 1945, cuando fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial; internamente, la confrontación continuó hasta 1949 cuando, el 1 de octubre, Mao Zedong proclamó la República Popular China, cuyo primer gobierno fue una coalición de ocho partidos donde predominaba el Partido Comunista.
Por otro lado, Chiang Kai-shek, un general de extrema derecha, fascista y anticomunista, ya derrotado, sólo accedió a suspender la guerra entre ellos porque sus generales se insubordinaron, llegando incluso a meterlo en una casa por un período de tiempo, para que aceptara la orden de alto el fuego y hacer y una acuerdo con Mao Zedong.
Chiang Kai-shek con su estado mayor, su ministerio y sus generales huyeron a la isla de Formosa y continuaron presentándose al mundo como una continuación de la República de China, que había sido fundada en 1911 por el legendario Sun Yat-Sen, quien también fundó el partido Kuomintang y gobernó China durante solo un año, pero vivió hasta 1925 y que continúa hasta el día de hoy como un personaje muy querido y respetado, incluso por los comunistas.
Así Formosa se convierte en Taiwán, que hasta entonces era una provincia de China, de forma similar a Hong Kong y Macao; y allí Chang Kai-shek fundó la República de China, la misma que cuando se creó la ONU en 1945, asumió la representación de China.
Esta situación se mantendría hasta 1971, con el acercamiento de Nixon a China, que permitió revisar el caso en la ONU, por lo que la representación oficial fue, a partir de ese momento, de la República Popular China; la misma que se definió como un país y dos sistemas; aceptado por todos los países que componen la ONU, excepto 15, incluido el Vaticano; como resultado, todos menos 15 cancelaron sus relaciones con Taiwán. Cabe mencionar que esta definición: un país dos sistemas, ya opera en Hong Kong y Macao, solo que Taiwán no acepta la propuesta y toma una posición separatista.
Pero hay más; las costas de China continental e islas, están bañadas por el Océano Índico o Indo-Pacífico o, más propiamente, por el Mar de China Meridional que comparten con Vietnam, Filipinas, Malasia, Brunei, Indonesia, Tailandia y Camboya; por lo tanto, surgen situaciones tensas con cierta frecuencia alrededor de las 200 millas territoriales de tres islas naturales que existen allí (también hay islas artificiales construidas por China).
El panorama se completa con el desarrollo de la tecnología necesaria para los sistemas y procesos de Inteligencia Artificial; aunque China ya cuenta con tecnología de punta en esta área, todavía no fabrica chips, microprocesadores de memoria. Solo hay cuatro fábricas en el mundo, una en Corea del Sur, otra en la Unión Europea, la tercera en Estados Unidos y la cuarta en Taiwán.
Gracias a esta particularidad, con el fin de comercializarlo, Taiwán ha creado oficinas de representaciones económicas y culturales en varios países clientes, sin estatus diplomático, porque Taiwán no es un país.
El camino
Tomando como referencia la propuesta de Elias Jabbour (China: Socialismo y desarrollo – siete décadas después. 2020), se puede decir que una línea principal para visualizar el camino de China hasta nuestros días es su persistencia en la práctica de la planificación económica, gestada y ejecutada en China como instrumento de «maximización de la acción estatal» y que se basa en la relación entre:
- La herencia de la planificación central de la era maoísta;
- La institución, a lo largo de las reformas económicas, de mecanismos de acción estatal que incluyen la instalación de mecanismos para controlar los flujos de capital extranjero y la transformación del tipo de cambio en un bien público, planificado y de Estado (JABBOUR; DANTAS, 2017, p. 794);
- La transformación del Estado en un «empresario en jefe» a partir de la inducción del surgimiento de mecanismos de coordinación y socialización de la inversión; y
- La internalización y el máximo aprovechamiento, con el fin de planificar todo el aparato adscrito a los paradigmas productivos y tecnológicos contemporáneos, en particular el «Big Data».
Esta acción gubernamental, según un estudio realizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en 2020, tuvo sus principales transformaciones a partir de finales de la década del 70, en este periodo se identificó y aprovechó el potencial de crecimiento del mercado nacional y mundial, pero el gobierno central no perdió autoridad sobre la economía; El documento de FLACSO identifica que: «El sistema de planificación chino se ha caracterizado por el esfuerzo por abordar con éxito la relación entre la planificación y el mercado y por profundizar continuamente sus propias reformas si en los períodos de evaluación el plan no va en una dirección positiva tanto para el Estado como para la población». Y es así como este enero de 2025 China comienza su XIV Plan Quinquenal 2025 – 2030.
En este proceso de ejecución de los Planes Quinquenales, se generaron estructuras de integración regional, como la Organización de Cooperación de Shanghái, mientras que otro socio, Rusia, impulsó la Unión Euroasiática de Cooperación Económica; en 2013, el presidente Xi Jinping lanzó el proyecto de las Nuevas Rutas de la Seda.
En mayo de 2014, en la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia (CICA, por sus siglas en inglés) celebrada en Shanghai, los presidentes Xi Jinping de China, Vladimir Putin de Rusia y Hassan Rouhani de Irán convergieron en la idea de que «la CICA debe convertirse en un diálogo de seguridad y una plataforma para la cooperación mutua, y debe establecer un mecanismo de consulta de defensa para crear un centro de respuesta de defensa y seguridad en caso de emergencias mayores», una propuesta que se articula en la geopolítica de las Nuevas Rutas de la Seda. En esa misma reunión, Rusia y China firmaron un acuerdo histórico para suministrar gas ruso a China, por 400 mil millones de dólares, el presidente iraní Hassan Rouhani, a partir de esa fecha, también firmó conversaciones, acuerdos y contratos con empresas del gigante asiático para trabajar juntos, no solo en la venta de gas y petróleo, sino también en el financiamiento de proyectos de exploración, construcción de puertos, ferrocarriles e incluso sistemas de prospección de hidrocarburos; Se puede decir que en este encuentro se inicia la propuesta de una estructura multipolar, alternativa a la hegemonía unilateral vigente a nivel mundial.
De hecho, la cooperación entre actores tan importantes como China, Rusia e Irán, en áreas tan diversas como la economía, la política, la energía y la cuestión militar, se materializa y se convierte en una amenaza directa a la hegemonía occidental, que se tambalea y puede ser un catalizador para la incorporación de otros estados a nivel mundial.
La generación de los BRICS debe mantenerse en la agenda, inicialmente como un grupo informal de Estados compuesto por la República Federativa de Brasil, la Federación Rusa, la República de la India, la República Popular China y la República de Sudáfrica sobre la base de una iniciativa rusa en septiembre de 2006, en Nueva York, al margen de la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. A la reunión asistieron los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Brasil y China, así como el ministro de Defensa de la India, quienes expresaron interés en ampliar la cooperación multilateral.
Otro paso importante para los BRICS se dio el 9 de julio de 2008, cuando el presidente ruso Dimitry Medvedev se reunió con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el primer ministro indio Manmohan Singh y el presidente chino Hu Jintao al margen de la cumbre del G8 en Toyako, Japón, por iniciativa de Rusia.
En la actualidad, el creciente poder económico de los países BRICS, su importancia como uno de los principales motores del desarrollo económico mundial, su importante población y sus abundantes recursos naturales forman la base de su influencia en la escena internacional.
Otro momento importante en este camino es la firma de la Declaración Conjunta de la Federación de Rusia y la República Popular China sobre las Relaciones Internacionales Entrando en una Nueva Era y el Desarrollo Sostenible Global el 4 de febrero de 2022 (veinte días antes del inicio de la guerra OTAN-Rusia en Ucrania), en este documento se detallan aún más las características de la propuesta multilateral, aborda todos los aspectos relevantes de la política internacional, la democracia y los derechos humanos, la pandemia, la defensa de la paz, las revoluciones de colores, el desarrollo compartido y sostenible, la lucha contra el cambio climático, el terrorismo, la gobernanza de internet, la guerra de las comunicaciones.
China ya llegó
En este contexto, China ya se encuentra en América Latina con varias acciones, fundamentalmente económicas, diplomáticas y culturales. A continuación, un ajustado resumen de las inversiones chinas en América Latina.
Argentina – China ha invertido en Argentina en varios proyectos, entre ellos:
Minería; proyectos mineros como La Providencia, La Ortiga, Veladero, Sierra Grande y Suyai. En 2021, la minera china Zijin Mining Group compró Neo Lithium Corp, una empresa canadiense, por más de 770 millones de dólares para explorar el yacimiento Tres Quebradas en Catamarca. En 2022, la minera china Ganfeng Lithium compró Lithea por 962 millones de dólares para desarrollar el proyecto Pozuelos-Pastos Grandes.
Energía; Central Nuclear Atucha III, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en El Calafate, Santa Cruz, y en la Urbanización Multipropósito Portezuelo del Viento, en Malargüe, Mendoza.
Telecomunicaciones; la empresa china Huawei ha instalado centros de datos y computación en la nube en Argentina.
Puerto de Bahía Blanca; Una empresa china anunció inversiones por 1.250 millones de dólares en este puerto.
Grupo Químico de Potasio de China; esta empresa planea invertir US$ 6.550 millones en la provincia de Neuquén en proyectos de extracción y reprocesamiento de sales de potasio, litio y fosfato.
En general, las inversiones chinas en Argentina se realizan a través de joint ventures con empresas argentinas.
Brasil – En 2021, las inversiones chinas en Brasil se triplicaron, alcanzando los US$ 5,9 mil millones, convirtiéndolo en el principal destino del capital chino; en 2023, China invirtió US$ 1,73 mil millones en Brasil, un 33% más que el año anterior. Algunos de los sectores en los que China ha invertido en Brasil son:
Sector eléctrico; en 2023, este sector lideró las inversiones chinas en Brasil, con una participación del 39%.
Industria automotriz; En 2023, este sector atrajo inversiones por 568 millones de dólares, un 56% más que en 2022.
Generación eléctrica a partir de fuentes alternativas: en 2023 se invirtieron US$ 668 millones en este sector.
En los últimos cinco años, Brasil ha pasado de ser el principal destino de las inversiones chinas en América Latina a la cuarta posición, detrás de Chile, Perú y México.
México – Las inversiones chinas en México han aumentado en los últimos años y se han convertido en un factor clave para el país:
Entre 2000 y 2023, China invirtió 22,470 millones de dólares en México, según el Monitor de Inversión Extranjera Directa (OFDI).
En 2023, las importaciones chinas a México representaron el 44.7% de las compras realizadas en Estados Unidos.
En el primer semestre de 2024, México recibió 235.1 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) de China.
China se ha convertido en un proveedor indispensable para el mercado interno y las exportaciones de México.
China tiene una fuerte presencia en los sectores de electrónica, telecomunicaciones, autopartes y automóviles.
El Fondo China-México es una iniciativa de los gobiernos de China y México para atraer capital privado al país. Este fondo se centra en proyectos que apoyen las reformas estructurales del país.
Chile – China ha incrementado su inversión en Chile en los últimos años, especialmente desde la reactivación de sus actividades tras la pandemia. Algunos de los hitos más importantes de las inversiones chinas en Chile son:
En 2018, China Southern Power Grid International (CSGI) compró el 27,79% de Transelec por 1.300 millones de dólares.
En 2019, State Grid International Development (SGID) compró Chilquinta por más de $2.2 mil millones.
En 2021, un consorcio conformado por CSGI, ISA y Transelec construyó una mega línea de transmisión eléctrica entre Antofagasta y Metropolitana por 1.480 millones de dólares.
En octubre de 2023, Tsingshan Holding anunció una inversión de USD 233 millones para construir una fábrica de baterías de litio en Mejillones.
BYD Chile SpA instaló una planta de cátodos de litio con una inversión de 290 millones de dólares.
Joyvio Foods adquirió Australis Seafoods por 900 millones de dólares en 2019.
China se ha consolidado como el principal destino de las exportaciones chilenas, con las cerezas, la celulosa, el hierro, las ciruelas frescas y el yodo como los principales productos importados.
Perú – Las inversiones chinas en Perú se han concentrado en sectores como la minería, la logística, la manufactura y las energías renovables. En los últimos años, China se ha convertido en el principal inversionista en el Perú, con más de 200 empresas chinas operando en el país, el monto de las inversiones entre 2005 y 2024 alcanza los 31,830 millones de dólares, con China operando el 23% de la producción de cobre y el 100% de la producción de hierro; en los proyectos de expansión de Toromocho, Pampa de Pongo, Javier, Galeno y Río Blanco.
China también ha construido el megapuerto de Chancay, un complejo de 15 muelles, oficinas, servicios logísticos y un túnel de 2 kilómetros de largo.
En 2024, PROMPERÚ lanzó una campaña en China para diversificar la inversión y el comercio de productos no tradicionales como aguacates, uvas de mesa, arándanos y fibra de alpaca.
Honduras – China ha invertido en Honduras en varios proyectos, entre ellos:
2023, la empresa china TexHong anunció una inversión de 400 millones de dólares en la industria textil de exportación en Honduras. La inversión se realizará en la región de Choloma, donde la compañía ha adquirido 200 hectáreas de tierra. Se estima que la inversión generará 7.000 puestos de trabajo.
En 2023, Sunda International Group anunció una inversión en Honduras, lo que elevó las inversiones de empresas chinas en el país a más de 500 millones de dólares.
Acuerdo de Cooperación; en marzo de 2024, Honduras y China firmaron un acuerdo de cooperación por valor de 6.8 mil millones de lempiras (US$275.6 millones) para mejorar la infraestructura escolar del país.
Honduras estableció relaciones diplomáticas con China en marzo de 2023 tras romper con Taiwán. El país latinoamericano busca una mayor cooperación e inversión del gigante asiático.
Nicaragua – En noviembre de 2024, durante la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe, celebrada en la capital nicaragüense con la participación de 250 empresarios chinos y 70 delegados de diferentes países latinoamericanos, se firmaron varios proyectos, entre ellos: un aeropuerto en Punta Huete, una fase de la autopista Costanera, tres plantas solares y tres esferas de almacenamiento de gas.
Además, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega ofreció a China el proyecto de construir un canal interoceánico por el país centroamericano, esta vez con una nueva ruta en la que, en lugar de atravesar el Gran Lago o el lago Cocibolca, pasaría por el lago Xolotlán o Managua.
El primer proyecto de canal impulsado por Ortega fue aprobado por la mayoría sandinista en el Parlamento el 3 de julio de 2012, y un año después la concesión de construcción y administración fue otorgada a la empresa HKND Group por un período de 50 años, prorrogable por otros 50, pero fue revocada 12 años después.
En 2021, Managua estableció relaciones con China tras romper con Taiwán.
Colombia – Colombia y China cuentan con instrumentos bilaterales para fortalecer el comercio y la inversión, como un Acuerdo Comercial (1981) y un Acuerdo para la Protección y Promoción Recíproca de Inversiones (2008).
China es el primer emisor de importaciones de Colombia y el segundo socio comercial en términos de exportaciones. Entre los principales productos importados de China a Colombia se encuentran: Hierro y Acero, Productos Químicos Orgánicos, Plásticos y sus derivados.
Entre las inversiones de China en Colombia se encuentran las de las empresas chinas: Zijin Mining, que adquirió la mina Buriticá, Trina Solar, que ganó la subasta de energías renovables, BYD, que ganó las licitaciones de autobuses eléctricos en Bogotá y Medellín, y CRRC (Hong Kong), que participó en la adjudicación de la licitación del Metro en Medellín
Venezuela – Cabe destacar que en los últimos años las exportaciones de petróleo y derivados del petróleo al país asiático se han visto afectadas por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos a Venezuela.
Las exportaciones de Venezuela a China se situaron en 731 millones de dólares, un descenso del 12,2 por ciento interanual. Entre los productos con mayor potencial exportador desde Venezuela y con destino a China se encuentran: minerales de hierro y sus concentrados, metanol y crustáceos congelados, aptos para el ser humano, entre otros productos.
Según datos oficiales, las importaciones de productos de China a Venezuela registraron un crecimiento de 17,8% respecto al año anterior, lo que representó 3.451 millones de dólares en comercio bilateral. Entre los principales productos con mayor potencial de importación desde China y con destino a Venezuela se encuentran teléfonos celulares, juguetes, zapatos, llantas, electrodomésticos, entre otros.
Bolivia – Las relaciones de cooperación entre Bolivia y China son integrales, entre las que destacan los contratos entre la empresa estatal boliviana Yacimientos de Litio Boliviano – YLB y la china Hong Kong CBC Investment Limited, que incluyen la instalación de dos plantas industriales y una producción escalonada de 35.000 toneladas anuales de este complejo en el Salar de Uyuni.
Cabe mencionar que YLB firmó dos contratos, el primero fue con la empresa rusa Uranium One Group, en septiembre, para la instalación de una planta industrial con una producción escalonada de 14.000 toneladas de carbonato de litio y el segundo el firmado con la empresa china antes mencionada.
En definitiva, China no viene, ya está entre nosotros, y lo que es más, ha llegado liderando junto a Rusia e Irán una propuesta de orden multipolar, o quizás más propiamente multimodal, frente a la actual hegemonía unipolar de Estados Unidos.
En otras palabras, América Latina y el Caribe se convierten en el escenario de una disputa por la hegemonía mundial entre una propuesta unipolar y una multipolar, con diferentes estilos de intervención, lo que genera ventajas y amenazas, frente a las cuales la región debe contar con estrategias adecuadas a esta situación, lo que, como mínimo, requiere que cada país tenga su propia propuesta libre y soberana y que sobre esa base se puedan articular propuestas regionales.
Como ejemplo, podemos poner el caso de Uruguay, que pidió la flexibilización de las reglas del Mercosur para negociar directamente con China, «viendo en el Mercosur un obstáculo, algo que de alguna manera ahoga la libertad»; parece innecesario señalar que el proceso de fragmentación de organismos como el Mercosur limita seriamente la capacidad de acción regional y de cada país.
Resumen
China ya está aquí, llegó silenciosa y al mismo tiempo consistente: el mercado euroasiático en torno a la Unión Económica Euroasiática y la Organización de Cooperación de Shanghai, así como varios acuerdos propios o de sus principales socios en Asia y África, en su mayoría en sintonía con la propuesta multipolar, la red en torno a las Nuevas Rutas de la Seda en desarrollo y contribuyendo a la articulación de estos mercados, con una hoja de ruta flexible a medio y largo plazo; por otro lado, el actual Hegemón también se ha posicionado, no necesita esperar a la asunción del nuevo presidente, Donald Trump, porque el encargado de América Latina, el almirante de la Marina de los EE. UU. Alvin Holsey, quien tomó el mando del Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM) de manos de la General del Ejército de los EE. UU. Laura J. Richardson durante una ceremonia de cambio de mando, el 7 de noviembre de 2024; en esa ceremonia, ya tenía sus órdenes y las informó: «El Comando Sur está a la vanguardia de la competencia estratégica y nuestros adversarios han establecido una fuerte presencia, poniendo en riesgo la seguridad y la estabilidad en todo el continente americano. La República Popular China y Rusia… Buscan socavar la democracia mientras ganan poder e influencia en la región».
Es decir, hay mucho trabajo por delante, tanto en cada país como en toda América Latina; el período está lleno de oportunidades y amenazas, depende de nosotros enfrentarlas.